El Objeto, el otro elemento que compone la
relación, se puede entender como “lo que yace ante esa intimidad del hombre o
está puesto ante ella de modo que pueda ser conocido”. Asimismo el objeto goza
de dos sentidos, amplio y estricto. En sentido amplio, el objeto de
conocimiento en su conjunto es el “mundo exterior”, dotado de una existencia independiente
del pensamiento del hombre. En sentido estricto, el Objeto, “no es la cosa o
fenómeno parte del mundo exterior conocido, sino lo que hay de inteligible en
esa cosa capaz de ser percibido y captado en el acto de conocimiento”
Kant postula un sistema filosófico que supera la
discusión y oposición, de la filosofía anterior a él, en torno a si el sujeto
accede al conocimiento del objeto a través de la razón (racionalismo) o de los
sentidos (empirismo). Para esto, la pregunta de Kant no es qué se conoce (tal
como planteaba la filosofía precedente) sino cómo se conoce o bien, cuáles son
las condiciones que hacen posible conocer aquello puesto delante o frente al
sujeto es decir, el objeto. El objeto, de acuerdo a Kant, no aparece ni se
muestra tal como es en sí mismo (noúmeno) al sujeto. Por consiguiente, lo que
es cognoscible para el sujeto es la forma en que el objeto o lo real se
manifiesta ante él (fenómeno). Dicha forma está sujeta a las representaciones
de la subjetividad, en las que se incluyen tanto los sentidos o las intuiciones
(que otorgan las condiciones de posibilidad para que aparezca el objeto) como
el entendimiento o la razón (que crea los conceptos y da sentido así a lo que
se percibe sensorialmente). Ambas facultades del conocimiento (sentidos y
razón) confluyen en una estructura o esquema sin el cual no se puede conocer es
decir, acceder al mundo objetivo o material.
El conocimiento es por tanto, en esta perspectiva, relativo al sujeto en la medida en que éste interviene activamente dándole forma (a través de las facultades para conocer o representaciones) a aquello que tiene delante de sí (objeto). El mundo objetivo o real no es entonces reflejado pasiva y linealmente por el sujeto: conocer implica para la subjetividad jugar un papel activo ya que produce y da forma a lo que conoce del objeto (fenómeno). De este modo, el sujeto sólo puede conocer lo que cae dentro de su estructura cognoscitiva, constituida por la unión de lo sensorial y lo racional. Fuera de esta estructura de la subjetividad es decir, fuera de la conciencia, el objeto o la cosa en sí es desconocido (noúmeno). La relación entre sujeto y objeto planteada por Kant es sustantiva y de exterioridad. La pregunta aquí no es de qué están hechos uno y otro sino de qué manera el sujeto se apropia (cognoscitivamente) y forma (en su conciencia) el objeto.
El conocimiento es por tanto, en esta perspectiva, relativo al sujeto en la medida en que éste interviene activamente dándole forma (a través de las facultades para conocer o representaciones) a aquello que tiene delante de sí (objeto). El mundo objetivo o real no es entonces reflejado pasiva y linealmente por el sujeto: conocer implica para la subjetividad jugar un papel activo ya que produce y da forma a lo que conoce del objeto (fenómeno). De este modo, el sujeto sólo puede conocer lo que cae dentro de su estructura cognoscitiva, constituida por la unión de lo sensorial y lo racional. Fuera de esta estructura de la subjetividad es decir, fuera de la conciencia, el objeto o la cosa en sí es desconocido (noúmeno). La relación entre sujeto y objeto planteada por Kant es sustantiva y de exterioridad. La pregunta aquí no es de qué están hechos uno y otro sino de qué manera el sujeto se apropia (cognoscitivamente) y forma (en su conciencia) el objeto.
Para entender
un poco mejor sobre el objeto, primero debemos entender precisamente que es el
objeto; y viéndolo de una manera más sencilla lo podemos interpretar asi: Es la
diferencia entre conocer y pensar, es decir que no todo lo que conocemos como
“real” es susceptible de ser conocido, ya que el conocer lo define como tener
un conocimiento científico.
Esto quiere
decir que para conocer el objeto debo ser capaz de demostrar de alguna manera
que es posible, tomando en cuenta experiencias, testimonios, etc. sin dejar de
lado la razón misma, asi como la realidad; Sin embargo al momento de hablar de
“pensar” no siempre se habla de algo lógico, es aquí donde los elementos del
conocimiento entran, tomando en cuenta lo sensible y lo lógico-racional.
Kant afirma
que existen dos formas en las que se basa su conocimiento, las cuales son la “sensibilidad”
y a lo que llama el “entendimiento” cada una de ellas se desarrolla de
diferente manera. La sensibilidad es una forma mas pasiva, la cual se basa en
lo que se le puede llamar impresiones y el entendimiento, es el cual surge de
la espontaneidad, algo así como el conocimiento empírico, pero sin ser derivados de una experiencia o de de algo que
fue inculcado.
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